News St. George´s

Desde que en 1997 se publicará el primer título de Harry Potter, el joven mago creado por J.K.Rowling, ha hechizado a niños y mayores y se ha ganado a pulso ser uno de los personajes más carismáticos. Si eres uno de los miles de niños (ya no tan niños) que sigue esperando esa lechuza con la carta de admisión en el Colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts, sabes bien de lo que estamos hablando.

Como colegio británico que somos queríamos resaltar las enseñanzas educativas que nos ofrece esta serie de novelas fantásticas. El universo del mago adolescente es más que una saga para jóvenes: resumimos algunas de las enseñanzas que nos ha dejado este mundo mágico tanto a niños como a adultos:

1. El valor de la amistad. ¿Qué sería de Harry sin sus inseparables amigos Ron y Hermione? En las duras y en las maduras, los tres amigos han permanecido unidos ante todo tipo de adversidades, creciendo juntos y aprendiendo a sobrevivir en un mundo tan complicado.
2. Tendrás que enfrentarte a tus miedos para conseguir lo que quieres. En diversas partes de la historia, tanto héroes como villanos, deben hacerle frente a los objetos, animales o personas que más temen para poder lograr algo más grande.
3. La gente no siempre es lo que parece. Esta saga muestra dos lados de los personajes. Un ejemplo es el profesor Quirrell, que parecía agradable y bien intencionado, hasta que descubrimos que esconde a Voldemort en su turbante.
4. Las palabras tienen más poder del que creemos. En Las reliquias de la muerte, Dumbledore le da a Harry una última lección sobre lo importante que es cuidar lo que decimos. “Las palabras son, en mi no tan humilde opinión, nuestra más inagotable fuente de magia, capaces de infringir daño y de remediarlo”, dice el profesor poco antes de desaparecer.
5. La salud mental y la resiliencia. Harry lucha en mundo lleno de complicaciones, donde no ha tenido unos padres que le cuiden, quieran y alienten; se enfrenta a los dementores a base de resistencia y esfuerzo; caen en la tristeza tras la muerte de Sirius. ¿No es una gran lección de resilencia?
6. Tratar a la gente bien. La frase de Sirius de “Si quieres saber cómo es un hombre, fíjate en cómo trata a sus inferiores, no a sus iguales” esconde una gran verdad. Tenemos que cuidarnos los unos a los otros, darles más a quienes menos tienen y hay tratar bien a todo el mundo, sin importar quiénes sean, de donde vengan, si son sangre pura o sangre sucia, o cómo de diferentes sean de nosotros.
7. Aceptar la muerte. Este es uno de los mensajes más fuertes de la saga. Como explica Albus Dumbledore ser amo de la muerte no significa ser inmortal sino aceptar la misma como un proceso inherente a nuestra existencia. A la muerte se le conquista resignándose a ella, somos seres humanos y algún día moriremos.
8. Tus raíces no te definen. Las raíces tienen una fuerte trascendencia en las personas, pero las mismas siempre tienen la capacidad de cambiar e ir por un mejor camino.
9. El bien siempre gana. “Son nuestras elecciones, Harry, las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades”, recita Albus Dumbledore en Harry Potter y la Cámara Secreta. Si hay algo que caracteriza al personaje de Harry es, sin lugar a dudas, su nobleza. En la batalla final, cuando Voldemort intenta asesinarle con una de las llamadas maldiciones imperdonables (Avada Kedavra), Harry únicamente se defiende con un simple hechizo para desarmar a su oponente (Expelliarmus). Una vez más, J.K. Rowling nos hace ver las grandes diferencias entre los dos bandos. A pesar de todo, Harry no utilizó ningún conjuro para herir o matar a su mayor rival, al mago más tenebroso de todos los tiempos, al-que-no-debe-ser-nombrado. Ésa es sin duda, la gran victoria. Tal y como sucede en la vida real, el bien vence al mal con nobleza, astucia, amistad y amor.