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Estar en compañía de animales, ya sea en el campo o en casa con una mascota, alivia la ansiedad y fomenta la generosidad y la responsabilidad, entre otros valores positivos. Así podemos concienciar a los niños sobre el respeto a los animales.

El trabajo con animales es una de las ramas más interesantes de la educación. Tratar con ellos tiene muchas ventajas para niños y niñas de cualquier edad, incluso para adolescentes.

¿Cómo introducir los valores de respeto a los animales y concienciar a los niños sobre sus cuidados? Desde St. George's British International School te damos algunas claves.

La experimentación es la mejor forma de aprender

La mejor manera de fomentar el respeto y el amor por los animales entre los niños y niñas es estar en contacto con alguna mascota, y dotarla de identidad. Es una buena idea comenzar por hablar de los animales de compañía y preguntar si alguno de los compañeros vive con alguna mascota, como un perro o un gato, contando con ella como parte de la familia a la que queremos. Si es así, podemos invitar al niño a que lleve a su mascota a visitar el aula y preparar el evento como un gran día, en el que vamos a recibir la visita de alguien muy especial.

Pero no cualquier animal puede visitar un aula. Por eso, es una buena idea hacer alguna excursión para conocer algunos animales en su hábitat natural. Es importante que los niños sepan que, aunque nosotros convivimos con mascotas, la mayoría de animales necesitan vivir en su propio espacio, que debe ser respetado.

Ir al campo o al bosque a ver animales ayudará a fomentar el respeto que estamos buscando, además de que la experiencia de la visita creará en su mente lazos emocionales muy potentes con el entorno natural.

Por último, es importante fomentar una actitud humilde frente a los animales: el hecho de que nos necesiten o les cuidemos no significa que seamos más importantes que ellos. Según la edad de los niños y niñas, es bueno enseñarles que el ser humano es un animal más, que ha evolucionado de manera diferente al resto. Esas pequeñas nociones de ciencia pueden ser un ingrediente fundamental para comprender que los animales, por sí mismos, tienen importancia.

¿Comer animales?

En los niveles de infantil, no es habitual que los niños relacionen animales que quieren y cuidan con la alimentación. No obstante, si los niños preguntan por este tipo de cuestiones, es importante abordar el tema de comer animales desde el punto de vista de la nutrición y de la importancia de los alimentos: comemos productos de origen animal porque son importantes para crecer fuertes y sanos. Pero nunca debemos asociar la alimentación con un animal vivo (evitar hablar de comer cerditos o vaquitas) y menos aún con un animal con el que el niño pueda tener una relación.

Sin embargo, los niños que se han criado en el campo entienden muy pronto que no es incompatible amar a los animales con su uso para la alimentación, o incluso como herramienta de trabajo.

Los beneficios de tratar con animales en la infancia

El mero contacto con los animales para los niños ya es de por sí una vía de escape para la ansiedad. La sola presencia de un animal, su tacto, crea una situación relajante que puede resultar terapéutica, especialmente para niños con alguna necesidad educativa, como el autismo. Los animales provocan tranquilidad.

Por otro lado, hacer entender a los niños que los animales no son seres que puedan razonar y tomar decisiones como nosotros hace que se despierte en ellos un instinto por protegerles. Tener la responsabilidad de cuidar a una criatura que les necesita les hace madurar y ser más generosos.